jueves, 20 de octubre de 2011

Fraude electoral

Por Tanya Villarreal

Se aproximan las campañas electorales y con ellas el olvido de antiguos regímenes políticos que atentaron contra la seguridad del país: nuevas propuestas (o exactamente las mismas) que aseguran "el bienestar social" en el siguiente sexenio. Pero lo que en realidad pasa es que no poseemos una certeza que nos haga tomar una decisión tranquilamente; con un sistema político corrupto que dentro de sus complejidades -tanto históricas como en sus contextos económicos- ha permitido que la ignorancia sea el alimento más consumido por la población mexicana, se devaluará nuestro sentido por nación y democracia.
Como efecto dominó, si las piezas iniciales caen (las primeras potencias mundiales), sus consecuencias serán aún mayores (e ignoradas a primera instancia) ya que no dejarán de caer ninguna de las siguientes (países emergentes). Todo gracias a la globalización.
¿Coincidencia o causalidad?

El documental realizado por Luis Mandoki, Fraude: México 2006, trata sobre los hechos que impidieron la llegada del perredista López Obrador a la Presidencia de la República en las elecciones del 2006, para que saliera victorioso nuestro actual presidente Felipe Calderón. Y todo por unos cuantos votos...
Y no difiere mucho (como delito) el proceso que posicionó a Geroge W. Bush como presidente de los Estados Unidos (2001-2009).
Esto sólo nos confirma que la transparencia de los acontecimientos es una cuestión que el tiempo va desvelando por el descontento del pueblo. Aunque si todas las personas hablaran únicamente de inconformidades, la sociedad se quedaría muda (lo que me parece sucede en estos momentos). Incluyo en la sociedad aquellos sectores privilegiados que el único beneficio que obtienen es a través de la explotación de los recursos que supuestamente nos pertenecen a todos. No me limitaría si comprobara esto último con estadísticas y testimonios, pero lo que considero algo importante por rescatar, son las medidas (acciones) que se han tomado al respecto, que contienen en sí mismas el verdadero poder del cambio (influencia tanto negativa como positiva).
Sergio Fajardo no se equivocaba al hacer un llamado de atención al pueblo democrático: importa conocer cómo nuestros gobernantes han llegado al poder. Si comprendemos este punto, entenderemos el porqué de nuestro contexto socioeconómico y demás decisiones que se han tomado a lo largo de nuestra historia. Y si nuestra dependencia con el extranjero ha estado más arraigada que lo imaginable, entonces no identificamos hacia dónde va nuestra decisión, si es que cada uno de nosotros la tomamos como válida (como supone ser, sin importar clases sociales). No es el voto por deber último, es la elección de responder a nuestras necesidades y por lo tanto a nuestra sociedad.

Les dejo el enlace de ambos documentales (Fraude: México 2006 y Fahrenheit 9/11) que en mi punto de vista, son muy claros y entretenidos, y no por eso menos interesantes.



(Fahrenheit 9/11.  dir: Michael Moore)








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